Estaremos sembrando el cuatro venezolano como corresponde?

Fotografías: Luis Orlando Briceño.

El cuatro se podrá sembrar con trascendencia, cuando se eduque a los jóvenes interesados, desde sus primeros años. Para tener éxito en tal misión, es necesario implantar la enseñanza de ese instrumento en todos los niveles de educación, como un eje transversal, con supervisión y empuje permanente.

Premiar mediante certámenes a los mejores está bien, pero ¿qué pasará con aquellos niños y jóvenes que desean aprenderlo y no tienen el recurso para obtener siquiera un cuatro sencillo y tenerlo a disposición, siempre que lo requiera?

El proceso en macro sería: oportunidad, enseñanza, profesionalización y motivación a través de eventos cíclicos que propulsen la importancia de y el amor por nuestro instrumento.

Es propicia la ocasión, para insistir en la preparación adecuada del aprendiz. Eso de querer tocar una canción sin un desarrollo previo, tal como ejercicios, estudios, talleres e investigación, inherentes al instrumento y a las obras que conforman el repertorio, puede llevar más adelante al novato, a una injusta frustración, por no habérsele dado la oportunidad de  prepararse apropiadamente. El docente debe tener claro que no puede formar bien a un ejecutante del cuatro, si no le enseña primero el lenguaje musical, la técnica del acompañamiento y la armonía básica indispensable para que el ejecutante diseñe ciclos armónicos sin tropiezos y finalmente, el dominio de un sustancioso repertorio que oriente al aprendiz hacia un exitoso resultado.

El estudiante del cuatro venezolano debe descubrir y conocer las bondades que le ofrece el diapasón del instrumento, pero de una forma sistemática, para reforzar así su intuición armónica y optimizar su desempeño como instrumentista. Conocer la rítmica de nuestros géneros populares es fundamental para un buen desempeño.

Saber combinar ambas manos con sus correspondientes dinámicas de interacción, mejorará notablemente el sonido que el ejecutante le pudiera sacar al instrumento y le acercará gradualmente a una impecable ejecución.

Los compositores que conocen a conciencia el manejo del cuatro, tienen el deber de establecer directrices y contribuir con la creación de un repertorio de obras para ese instrumento, principalmente para el de la afinación tradicional La, Re, Fa#, Si. Con esta acción estarán propiciando mejores oportunidades, para que los estudiantes se desarrollen apropiadamente, en la ejecución de nuestro instrumento tradicional.

Pablo Camacaro,

31/08/2015.

P. D.: En el siguiente enlace podrán apreciar un vals para cuatro venezolano, que compuse hace dos años:

https://www.dropbox.com/s/4hant0cgy0azmra/TARDE%20MARCHITA.mp3?dl=0