Al tipo de amigo al que deseo referirme es ese que prácticamente se convierte por extensión, en parte de tu núcleo familiar. Ése que se alegra cuando lo visitas y que se siente complacido si te quedas a dormir en su casa. Ése que se convierte automáticamente en el tío de tus hijos y que le preocupan tus problemas, no importa de qué índole. Ése que aunque viva lejos, no deja pasar mucho tiempo sin comunicarse, para saber de ti y de tu familia, a la que ha hecho suya también. En fin, es ese pana que uno idealiza y que tiene un poquito de hermano, de padre, de tío, de asesor y de confidente. Es esa persona que se ha convertido en un ser especial para ti y del que no te importa la lista de defectos que pudiera tener, pues la de las virtudes que posee es tan grande y valiosa, que contrarresta cualquier posible deficiencia de bondad en él detectada.
Con un amigo, así como el que acabo de describir y poseedor de semejantes características tan resaltantes, uno automáticamente pasa a ser parte de ese selecto grupo, honrando así tal privilegio. Y digo selecto, porque al final, el tiempo los habrá ubicado en ese hermoso plano del afecto, la consideración y la hermandad. A los que no pasan, inexorablemente se irán ubicando en otros niveles de amistad, cuya calidad lamentablemente será inferior a la de los verdaderos amigos.
Yo doy gracias a la vida porque, por fortuna, he tenido y cuento con varios de esos buenos amigos.
El enlace que les doy a continuación, los llevará a apreciar un video donde interviene el grupo Cuerdas Andinas y. actúa como invitado, el Maestro Domingo Moret Duque (+), quienes hacen una bella entrega del tema "A un amigo". Precisamente esa obra se la compuso el músico argentino Oswaldo Peralta (+) al músico tachirense Domingo Moret Duque en 1965, cuando ellos se conocieron y fueron amigos en Colombia.
https://www.youtube.com/watch?v=AxH7BfYGX34
Pablo R. Camacaro.
Comentarios
Publicar un comentario