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Lic. David B. Medina Servitá, quien en vida fue integrante del Grupo Raíces de Venezuela |
Me
ha motivado escribir esta reflexión, la lectura de una carta de saludo
póstumo que le hizo una persona muy apreciada, a un entrañable y mutuo amigo que
acababa de morir. Él, entre otras cosas, le hablaba como si el otro solo hubiera
salido de viaje y pronto lo tendríamos de vuelta con nosotros. El autor de esa esquela
reconoce las sabias enseñanzas que recibió del ausente, a quien cariñosamente
llamábamos El Maestro. ¿Que por qué lo llamábamos así?, porque él, con su
cordialidad y simpatía, tenía siempre el
consejo oportuno y el don de hacerlo sentir a uno, la persona más importante
del planeta.
Por el Don del Maestro, a su memoria.
Para escuchar el arreglo del vals que le compuse a mi entrañable amigo del grupo Raíces, favor ir al siguiente link:
https://www.dropbox.com/s/6m2qq9dmj0xy8hg/El%20Don%20del%20Maestro.mid?dl=0
Mi correo personal:
aguallanero@hotmail.com
Pablo Camacaro,
01/08/2015.
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