A la memoria de Carlos "Calica" Mendoza


En 1996, teniendo ya varios años viviendo en Punto Fijo, se me ocurrió invitar al grupo “Cuerdas Andinas” de San Cristóbal, para que diera algunos conciertos. Ellos gustosamente aceptaron y a mediados de agosto estuvieron por varios días, e hicieron tres presentaciones en las que recibieron grandes aplausos por su arte de hacer tan valiosa propuesta musical. El sábado 17, cerca del mediodía, nos reunimos en la playa y yo les mostré la partitura de un merengue que había compuesto ese amanecer, dedicado a “Cuerdas Andinas”, pero que titulé “Calica”, que era como cariñosamente llamábamos a uno de sus integrantes, el maravilloso flautista Carlos Mendoza, hermano de Jhonny (violínista) y de Manuel (bajista), integrantes todos de una familia tachirense de extraordinarios músicos. 

Hace pocos días, me enteré de que Calica había fallecido, después de sobrellevar una penosa enfermedad. En su honor, va esta reseña y el audio del merengue que le dediqué y que él grabó con Cuerdas Andinas, en 1997. 

Paz a sus restos.



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